dimarts, 8 de desembre del 2009

Ventajismo



En numerosas ocasiones, he oído a varios compañeros de profesión afirmar que están capacitados para analizar si el planteamiento táctico de un partido es correcto o no, si una alineación está bien hecha o no, o si el entrenador acierta con los fichajes o no. Lo hacen básandose en un argumento muy simple: tras muchos años viendo fútbol y escribiendo crónicas, están seguros de haber adquirido tanto conocimiento como cualquier entrenador, incluso como el más laureado del mundo. Ese mismo argumento permitiría a cualquier jubilado español convertirse en Norman Foster.

Los técnicos, normalmente muy celosos de su trabajo, se preguntan con cierta sorna con quién ha empatado o a qué alevín de barrio ha dirigido aquel que critica su laburo desde las páginas del periódico. Se preguntan como ese personaje puede opinar con tanta suficiencia sobre ciertas cosas si no tiene ni la etiqueta de anís del mono del curso de entrenadores, si sólo ha jugado a fútbol en partidos de solteros contra casados, si lo más cerca que ha estado de dirigir a un equipo ha sido a los manillares de un futbolín.

La clave es el ventajismo, esa actitud que convierte todo lo difícil en sencillo, la que resuelve todos los problemas con pasmosa facilidad… pero siempre a toro pasado. Manuel Pellegrini, por ejemplo, puede dar fe de ello. Le critican hasta los ejercicios de los entrenamientos, pero me gustaría ver a los mandos del Real Madrid a más de uno de esos que tanto saben. Quizás lo de Alcorcón se quedaba en una simple anécdota.

Lo mismo ocurre con Pep Guardiola, a pesar de que el técnico azulgrana convierte en oro prácticamente todo lo que toca. Aún así, tiene que aguantar veladas críticas por el fichaje de Chigrinskiy, por alinear a Messi en un partido ‘intrascendente’ en el que desgraciadamente se lesiona, o por no darle minutos a Bojan… Imagínense por un momento qué pasaría si el de Santpedor le diera más minutos al canterano, obviamente en detrimento de Ibrahimovic, por el que el Barça pagó un pastón este verano. Lo fríen, seguro.

Pero no se preocupen, porque el ventajismo lo resuelve todo. Si un día Chigrinskiy despierta y se convierte en el Beckenbauer de Donetsk, ninguno de los que hoy se descojona con los 25 millones que pagó el Barça por él va a salir a reconocerlo. Y si no, recuerden la ‘ilusión’ que hizo la llegada de Piqué hace un par de temporadas. En fin, que se puede criticar, sólo faltaría, pero no seamos ventajistas ni queramos tener siempre la razón, que se nos ve el plumero de mala manera.


4 comentaris:

  1. Por suerte existen las hemerotecas para descubrir a estos "veletas" de la (des)información. Empezando por esa vergüenza del periodismo que dirige Marca, el ínclito Eduardo Inda, que se está comiendo poco a poco sus dardos a Pellegrini.

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  2. Hay mucho que decir en favor del periodismo moderno. Al darnos las opiniones de los ignorantes, nos mantiene en contacto con la ignorancia de la comunidad...

    autor: Oscar Wilde

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  3. viva el ventajismo...., sino no se venderían periódicos........

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  4. Tenim una feina manicomial i al públic ja li està bé... si és que no en vol més.

    M'ha encantat això del Norman Foster.

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