dimarts, 30 de juny del 2009

El 'Mojo Picón' y la selección



Sergio Scariolo dio ayer la convocatoria de la selección española para el próximo Europeo de Polonia. Con José Manuel Calderón recuperándose de una lesión, la terna de bases la formarán Raül López, actualmente sin equipo tras ser descartado por el Real Madrid; Ricky Rubio, con el dilema de irse a la NBA o seguir en el DKV Joventut; y Carlos Cabezas, que vuelve al equipo tras su ausencia en Beijing.

El canario Sergio Rodríguez era otro de los bases que sonaba para la selección, pero finalmente se ha quedado fuera. En algunos medios se ha comentado alegremente que el ‘Mojo Picón’, como lo bautizó el gran Andrés Montes, le había exigido minutos a Scariolo. Como el técnico no se los aseguró, decidió renunciar a la selección. Si esto fuera así, sería una postura bastante egoísta por parte de Sergio. No olvidemos que el baloncesto es un deporte de equipo. Pero, sinceramente, la cosa tiene muchos matices que se han pasado por alto y que, seguramente, nos ayudarán a entender la postura del jugador.


Sergio Rodríguez ha sido internacional absoluto con España desde los 19 años y, casi siempre, ha desempeñado un rol de jugador secundario como tercer base del equipo. Que yo sepa, nunca ha dado problemas por ello. Muchos le critican que no tiene nivel para estar en la selección campeona del mundo y subcampeona europea y olímpica. A todos ellos les recuerdo, por ejemplo, la semifinal del Mundial de Japón contra Argentina. En ese partido, sus 14 puntos en 15 minutos, con tres triples sin fallo, tuvieron buena culpa del paso a la final contra Grecia que posibilitó el que, hasta la fecha, ha sido el mayor éxito de la historia del baloncesto español. Puestos a ser ventajistas, seámoslo todos.

¿Por qué ha renunciado Sergio a ser el tercer base de la selección? Básicamente, porque está ante un verano que puede marcar su trayectoria deportiva. Acaba de dejar Portland tras tres años para olvidar en los que, pese a contar con una media de unos 12 minutos por partido, nunca ha tenido la confianza del entrenador. Ahora llega a Sacramento, y para entrar con buen pie quiere estar con su nuevo equipo desde el primer día. Quiere conocer a todo el staff técnico y a sus nuevos compañeros, empezar a ganarse minutos en las ligas de verano y en la pretemporada. Si disputase el Europeo, llegaría muy tarde a Sacramento, seguramente demasiado como para discutirle la titularidad a los otros bases del equipo. Un alto precio a pagar cuando lo que te espera en la selección es, en principio, un rol muy secundario.


Sergio
, que lleva unas semanas de vacaciones, no ha parado de trabajar desde que finalizó la temporada en Portland. Se ejercita casi seis horas al día con un entrenador personal para mejorar en todos los aspectos del juego y seguir ganando músculo. Todo con el objetivo de llegar a Sacramento en las mejores condiciones. Es su gran oportunidad, quizás la última, para consolidarse en la NBA. No la puede desaprovechar llegando a última hora a un equipo que ha apostado por él. Por eso ha declinado la llamada de la selección.


Pero de una cosa estoy seguro. No hay en ese equipo nadie que ame el baloncesto más que Sergio. Cuando le conocí, entonces como jugador de Estudiantes, no tenía nunca suficiente con los entrenamientos del equipo colegial. Salía de entrenar y todavía le quedaban ganas de baloncesto. Saciaba su sed organizando pachangas con los amigos y bajando, algunas madrugadas de insomnio, a tirar a la canasta de un parque cercano a su casa. Ese es Sergio Rodríguez, un auténtico enamorado de este deporte. Por eso le deseo que, de una vez por todas, le demuestre a todo el mundo, y en especial a Nate McMillan, que vale para esto. Si puede ser como base titular de los Kings, mucho mejor.


5 comentaris:

  1. Jo també li desitjo sort a l'NBA. En les últimes grans cites de seleccions, no sé si perquè tenia massa coses a demostrar, va fregar l'insuficient, al meu entendre.

    És el típic cas de jugador que depèn molt de l'estat anímic, dels biorritmes. Perquè està clar que condicions en té. Veurem si als Kings es corona d'una vegada.

    ResponElimina
  2. Todos los que hemos jugado a basquet sabemos que hemos sido victima de algún jugador que nos taponaba y que nosotros hemos taponado la subida de algún compañero, Sergio Rodríguez fue el tapón de Sergi Llull con la selección júnior que disputó el Europeo de Zaragoza en 2004, la lesión de Jordi Puigarnau la había abierto a Llull las puertas del equipo que finalmente ganaría el oro. Sergi venía de meter más de setenta puntos en un partido contra La Salle Mahón. A Sergio Rodríguez, que ha tenido muchos y muy buenos compañeros que le taponaban, le falta romper mentalmente, estoy de acuerdo en que es más una cuestión de mente que de capacidad técnica.

    ResponElimina
  3. en Sacramento puede convertirse en 'Chocolate Blanco II'. No es Jason Williams, pero tiene el mismo estilo de juego.
    Sí que es su última oportunidad para consolidarse. De no hacerlo, el año que viene debería volver a Europa. Calde, Ricky y Sergio son los tres mejores bases nacionales estando en plenas condiciones.

    Salut, Martínez!

    ResponElimina
  4. Sergio es un fuera de serie y su juego se adapta perfectamente al estilo NBA. Flaquea en defensa, de acuerdo, pero en la NBA tampoco te piden la karate-press de Aíto...

    Creo que lo que le falta a Sergio es un entrenador que realmente confíe en él y le ayude a crecer mentalmente, que le ayude con su confianza, sin cosas raras ni cambios ilógicos, dándole los minutos que realmente se gane, a creer más en sí mismo.

    Sergio no tiene que venirse abajo porque las cosas no le salgan como quiere, ni salir siempre con la presión de demostrar cosas. Si disfruta del baloncesto como lo hacía en Estudiantes y en los 'playgrounds' las islas afortunadas, veremos a The White Magician en Sacramento. Al menos, eso espero.

    ResponElimina